Nuestros valores

Para que haya concertación, el trabajo de los participantes debe tener necesariamente un impacto en el proceso de toma de decisiones. Las modalidades de acción se deben especificar al inicio del proceso (por ejemplo, el tomar en cuenta las proposiciones de algunos participantes requiere explicar las razones por las que no se tuvieron en cuenta las demás).

a. Si deseamos que el proceso de concertación genere impactos, es necesario definir sobre qué queremos concertar. De esta manera, los objetivos de la concertación deben especificarse desde el inicio del proceso, y deben ser difundidos ampliamente con los potenciales participantes. Los objetivos pueden ser de orden técnico, social o democrático: elaborar una decisión consensuada, reforzar el vínculo social entre los participantes o construir una decisión más legítima, entre otros.

b. Un proceso de concertación se basa sobre un problema que no tiene una solución predefinida. Los que toman decisiones deben por lo tanto estar preparados y dispuestos para considerar todas las propuestas de las partes interesadas para responder al problema, incluso si estas se encuentran en conflicto con sus propias expectativas.

Los participantes son libres de participar en la concertación. Esto implica que no pueden ser limitados por ningún nexo de subordinación, y deben comprometerse por su propia voluntad y conocimiento de causa.

Todos los actores involucrados en el tema tratado, o sus representantes, son legítimos y deben estar invitados a participar en la concertación, con el fin de que la diversidad de puntos de vista sea representada en los debates. Su implicación en el inicio del proceso condiciona fuertemente la calidad de las interacciones que se van a obtener.

a. Con respecto a la decisión final. En una concertación, siempre hay una o más personas que cargan con la responsabilidad de la decisión final. Los diferentes niveles de diálogo subyacentes a un proceso de concertación, participan en la decisión en la medida en que son ellos los que permiten la elaboración de las propuestas, aún si son los funcionarios electos o sus representantes los que retienen el control final sobre la decisión. Sin embargo, los participantes deben ser informados sobre la manera en la cual sus contribuciones fueron tomadas en cuenta en desarrollo y aplicación de la decisión final.

b. Con respecto al desarrollo del proceso. Los participantes deben ser informados de la manera en el cual se desarrollará el proceso de concertación. Ellos deben saber quién hizo qué en qué momento, es decir, deben saber en qué momento pueden contribuir y de qué manera.

c. Con respecto al papel de los participantes en el proceso. Cada uno de los participantes debe poder ubicarse claramente en el seno del proceso que conduce a la elaboración de las propuestas, es decir, en qué momento puede contribuir y de qué manera.

a. La facilitación de las reuniones o talleres tiene una función integral, además que hace un llamado a una postura de neutralidad frente a la problemática tratada.

b. Ella busca igualar las contribuciones a los debates por parte de los diferentes participantes. La facilitación permite no sólo que los participantes puedan expresar su punto de vista, sino además debe asegurar que todos los participantes se expresen a lo largo del proceso.

c. Finalmente, busca que se construya un consenso entre los participantes. Si se presenta una obligación por los medios (calidad de las interacciones entre los participantes), ella no puede proporcionar una obligación de resultados (grado de consenso que se produce como resultado de las interacciones) que no se pueden predecir.

El proceso de concertación se construye paso a paso. En la práctica esto quiere decir que las fases del proceso inicialmente previstas, pueden evolucionar según la aparición de nuevas necesidades (comprendiendo la de los participantes) que surgen durante el proceso. El proceso se mantiene por lo tanto abierto a las nuevas reacciones y retroalimentaciones de los participantes.

Al conjunto de participantes debe garantizárseles un acceso a los diversos recursos que se pueden movilizar en el marco de una concertación (informaciones, tiempo y/o recursos materiales), con el fin de que puedan participar de manera eficiente en el proceso.

Un proceso de concertación debe corresponder a la realidad de su contexto. Los medios movilizados deben pensarse para satisfacer todos los valores mencionados anteriormente.